Es un whisky escocés blended creado por la leyenda del rock Rod Stewart, que rinde homenaje a su espíritu rebelde y apasionado por la música y la vida. Esta primera edición combina readición escocesa con un toque irreverente, tal como su creador. En nariz es suave y ligeramente dulce, con notas de miel, manzana asada y vainilla. En boca es sedoso y equilibrado, con matices de caramelo, cereales tostados y un sutil toque especiado. Este whisky fue lamzado por Rod Stewart como una celebración de su estilo de vida y su herencia escocesa. El diseño de la etiqueda, con un lobo con sombrero de copa y cartas, refleja su alter ego: elegante pero canalla.